lunes, 17 de octubre de 2011

El momento decisivo de la espada hundida

Una espada atravesaba el abdomen de un caballero.
Un novato aterrado empuñaba el arma temblorosa.
La sangre en hilos teñía el filo plata ante el ocaso.
Ni un grito ni un estruendo en la escena escabrosa.

Dos miradas insólitas se encuentran en el espacio,
se detienen en el tiempo y se clavan en silencio.
Dos almas en pena, una muerta, la otra viva, un poco,
dos niños en mitad de una batalla de locos.

La brisa mueves los cabellos sudados de cólera,
la lluvia se mezcla con las lágrimas sorprendidas,
el fragor intenso del atardecer rasga la piel a tiras,
un verano de infierno convertido en hoguera.

Las manos en el puñal, las manos en el filo herido,
la fuerza que se pierde, la fuerza que se tensa,
el principio de un asesino, el final en un suspiro,
el dolor de la primera vez, el olor de la sangre espesa.

Y cae de rodillas al suelo, moribundo, ido.
Cae de rodillas a su lado, perplejo, dolido.

Saca la plata de sus entrañas sin doloso grito.
Cae de bruces el soldado en terreno yermo.
Mira el torso rasgado del inherte cuerpo.
¿Quién soy? se pregunta, ¿por qué me siento yo también muerto?

lunes, 3 de octubre de 2011

Muñeca de trapo arrinconada

Marioneta...muñeca de trapo...juguete en sus manos...hilos que enganchan mi piel a tus dedos manejando mis zapatos en la dirección que te da la gana...
Ojos de plástico despintado, pelo trenzado de lana, un retal por sayo, sonrisa desdibujada, color barato en la cara...
Pies de madera, manos de algodón, girones en el cuerpo desgastado...
¡Estúpida expresión de inocente alegría! ¡Maldita la gracia de verme en un rincón de polvo y moho!
¡Maldita la hora en que aprendí a quererte y darte mi idiota sonrisa!
Muñeca tonta. Tonta muñeca.
¿A caso esperabas un final diferente para ti? Como tantas otras veces...
Grietas, todo lo que veo son las grietas por las que se coló el recuerdo de un juego inventado bajo la sombrilla.
Un invierno azul...gris...negro...casi opaco de calor...al menos, en este rincón.
Se me retuercen los hilos de agónica melancolía cuando te veo entrar sin mirarme un instante.
¡Mírame! ¡Mira lo que has hecho conmigo! Atrévete a ver tus malos remiendos, los agujeros de tus enganchones por tapar en mi pecho, bajo el sayo, bajo la triste mirada escenificada...
Si sólo fuera capaz de devolverte una de cada diez puntadas...
Gritaría si mi boca no fuera una mancha de rotulador...
Inútil...ser sin alma...ser inepto...despojo...
Eso es, eres el despojo de mi desestructurada memoria...
Si pudiera salir de este rincón, no serías nunca más nada...te olvidaría...y tu labor...tu condena...tú...morirías...
No se cómo...lo haré...cortaré mis hilos...no me importa si hubiera de cortar mis manos...cortaré a ras...
Despídete de tu muñeca porque ésta, a pesar de la vida, no volverá...y tú...y yo...descansaremos en paz.

viernes, 12 de agosto de 2011

Chatarrero, a su chatarra

Un oficio se ve peligrar en nuestra sociedad S.XXI poruqe alguien ha pensado que ya no es útil, rentable, vistoso...
Quizás uno de los oficios con más historia y sin embargo más ecológicos del momento.
El chatarrero, personas que a falta de una salida o posición mejor, se han dedicado a recoger todos aquellos metales que una vez ocuparon nuestro hogar y los convierten en materia nueva, la reciclan, la venden, reinventan.
Es una pena que algo que, encima de no suponer costo alguno y ser medioambientalmente hablando adecuado, se vea afectado por la crisis hasta el punto de quitarles a las personas que lo practican el pan de la boca.
Me pregunto si no sería más rentable plantearse una regulación del oficio de bajo coste, tal cual se pudiera hacer con la prostitución.
Esto ha llegado al punto de darle en la boca del estómago al más débil con tal de que la crisis no afecte a los bolsillos de los de siempre.
Barbaridades varias de un país que invade al ciudadano bajo la falsa bandera de la crisis.
Manipulación social encubierta y destrucción hasta del empleo no contemplado.
Chatarreros, a sus chatarras y gracias por su incógnita labor.

miércoles, 27 de julio de 2011

15M, simplemente geniales

Son geniales. Sois geniales.
Personas que son capaces de movilizar a un país entero, personas que salen a la calle y gritan lo que piensan sin miedo, haciendo reflexionar a todos esos supuesto jévenes descarriados y vergonzantes de nuestra cultura, rompedores de tendencias, creadores de nuevas culturas que otros no aceptan.
Personas que cruzan fronteras con el fin de hacer llegar su mensaje a las alturas, alturas con puertas sólo abiertas a los moradores del Palace.
Sois muy grandes porque sacrificais vuestro tiempo y esfuerzo por un bien común, sobreviviendo al camino gracias al calor de los que os aguardan con cariño en las paradas del camino.
Los que estamos, los que nos hemos vuelto a asentar en nuestras casas y en la comodidad de lo que hagan en nuestras ciudades, sabed que os apoyamos y os seguimos día a día a través de los medios de información.
Lo dije una vez y lo repito, me siento orgullosa de vosotros y de pertenecer a esta generación, de vivir en esta sociedad que es capaz de beberse las lágrimas cuando tiene sed.
Gracias!

domingo, 29 de mayo de 2011

Libertad a través de la batalla.

Libertad abrió los brazos y se lanzó al vacío.
No gritó ni lloró ni siquiera abrió los ojos.
No gimió a pesar de su brazo herido,
de sus manos rotas y sus labios rojos.
No dejó que la sangre que a chorros brotaba
le impidiera rozar el sueño de no rendirse,
de continuar en su lucha contra el viento,
de cumplir los pensamientos que esperaba.
Libertad quería ser, como ya lo fue, libre.
Bajó a mezclarse con las tierras de barro,
quería aliñar su piel con la sal del mar,
probar las frutas de planta y árbol,
correr a saltos con los pies descalzos.
Desde el éter y en un paso, tocó el suelo,
sin mirar que había en el rincón de aterrizaje,
descuidada, demasiado tarde para el aprendizaje.
Una guerra se debatía en medio de su destino.
Una más quebrantando las vidas perecederas,
otra que deja a su paso la negra estela de plañideras,
huérfanos, viudas, desvalijadas que desesperan.
Los filos de acero acariciaron su cuerpo.
Su brazo y sus labios en encarnado llanto.
Su pelo a mechones y trasquilones cortado.
Sus ojos lagrimean sin saber qué estan haciendo.
Sus manos, venas ejecutadas.
Su respiración entrecortada.
Ciega, confusa, se abre paso entre los golpes.
Vuelan los puñetazos, sablazos, empujones...
La aturden, nadie es capaz de verla, escucharla,
nadie se fija en esa figura que vaga por la batalla.
Se encuentra al filo de un acantilado. Se lanza.
Libertad vuelve a casa...

domingo, 15 de mayo de 2011

El brote en el árido paisaje

Allá donde se juntan los siete caminos, alguien plantó una semilla y un brote irrumpió en el árido paisaje.
Sobrevivió a la tormenta, al frío y al calor intenso, a la sed, al cansancio.
Aquel brote, vivió durante seis semanas a pleno Sol y sólo las gotas de cinco días de Lluvia bien repartidos, le permitieron abrir su cuerpo y sacar las hojas de su armadura.
El tallo fue creciendo lentamente hacia arriba, con un sin fin de ondas que intentaban desviarle del cielo. Finalmente, arriba.
Tardó cuantro meses en enseñar lo que parecía un comienzo de capullo, de flor, de un fruto.
Las piedras miraban atónitas el lento proceso. Durante semanas su aspecto no parecía cambiar y en pocos días, se despertaban con un principio de vete a saber qué rareza en el extraño emergente.
Llegaron las tormentas, casi excesivas, el tallo se ahogaba y agachaba la cabeza, fofo, cansado, marrón.
Tres semanas de aguas, dos de sequías. Como siempre, a tiempo.
Por fin el bulto se hinchó, se alargó, perdió el verde y se hizo amarillo, naranja, rosa, morado, azul...¡Venas rojas!
De su tallo brotaron patas, decenas de patas con hojas y donde no habían hojas bultos.
Las piedras ya no miraban al extraño, lo tenían encima, repartido por todo el cruce, invadiendo cada margen de camino.
Se abrió la Flor.
Color azul oscuro, venas de rojo vivo. Diríase que llenas de sangre.
La Flor miró al Sol y el Sol se enamoró.
Con aquel amor recién fraguado, los bultos nunca más fueron azules, sino púrpuras, rosas, naranjas y amarillos.
El amor era ardiente, el Sol palpitaba con fuerza, de hecho, era tal el calor, que la Flor no pudo resistirlo y las puntas de sus hojas empezaron a tintarse de marrones lutos, a arrugarse, envejecer, secarse, marchitarse, morir.
La Luna, que sentía celos de las atenciones celestes y terrenales, brilló con toda la fuerza posible de su reflejo y finalmete, hizo sonrojar a la Flor y caer sus ajados pétalos hasta que...hasta que el último cayó.
La cara de la Flor se fijó para siempre en el suelo.
El Sol, al descubrir los restos de la noche anterior, montó en profunda cólera.
Sus rayos rebotaron en todo el Universo y volvieron en forma de fuego, cayendo chispas de su amor frustado sobre las patas y la hojas del brote, los pétalos deshechos y sobre sus propios hijos.
El Viento, horrorizado con aquel panorama, silbó hasta las Nubes del Norte y las arrastró cargadas de dolor para que llorasen en en fogoso paraje.
Unas, ocultaron el desastre al Sol para que dejara de contemplar las consecuencias de su ira, otras, lloraron durantes dos días sobre cenizas y un Tornado se encargó de recoger el recuerdo.
Cuando las Nubes se marcharon, la Luna asomó media cara en el cielo y observando el resultado de sus celos, prometió cuidar de todo aquello que del tallo sobreviviera.
Los bultos supervivientes nunca más fueron rosas ni naranjas ni amarillos, ahora era blancos, lilas, azulados.
La Luna mandó estrellas al suelo para recomponer el alimento, cantó nanas perdidas, acarició timidamente cada brote del tallo y contempló campanillas abriéndose en la noche.
El Sol, a su salida, sonrió feliz.
Campanillas silenciosas hacen cantar a la Luna, nanas perdidas.
Campanillas silenciosas hacen reír al Sol a carcajadas.
Campanillas silenciosas tocan la salida en el cruce de siete caminos.

martes, 26 de abril de 2011

Kurt Cobain: Cold Case

A cada paso que doy en mi pobre investigación sobre Kurt Cobain y los hechos que rodean su muerte, más me he convencido de que no fue un suicidio.
Lo mío no es fanatismo, hasta hace unos días no me había parado a escuchar sus canciones, sus letras o interesado por su muerte si quiera. Pero no se por qué, si por ocio o porque quizás el descurir ahora la música de Nirvana me ha llenado un algo en el cuerpo, empecé a consultar en internet el material relacionado con el tema.
Una persona que había sufrido con intensidad la muerte cercana, que quería pasar desapercibido, a veces morir de alguna forma pero que continúa con su vida, tiene una hija, una carrera musical...
La música era la vía para descargar todo el negro que sentía. Su medio de expresión, sus alas rotas, su oxígeno.
¿Quién reprime la respiración cuando le sopla el viento en la cara a 150 km por hora?
De todas formas, el azul de sus ojos, en las fotos, me parece tan intenso que no atisbo ese ánimo fúnebre del que todos quieren hablar y con el que el público le enmarca.

En realidad, lo primero que me llamó la atención fue su forma de morir: Una escopeta de gran calibre.
Una vez, en el programa Crímenes Imperfectos, trataban de averiguar en uno de sus casos si la víctima realmete se había suicidado utilizando una escopeta o si fue asesinada. Al final, se descubrió que se trataba de un asesinato, entre otras cosas porque estando sentado en el suelo, es muy complejo sujetar un arma tan larga sin que se te resbale y sin ángulo posible para alcanzar el gatillo sin meterse un buen trozo de cañón en la boca así como colocar el cuello con la inclinación correcta.
Siguiendo esta conclusión, dudo que Cobain pudiera hacerlo.
¿Y si estaba de pie?
Una persona, con cierta cantidad de droga en el cuerpo, que no se mantiene casi en pie ¿tendría fuerza suficiente para sostener el arma con el equilibrio necesario como para dispararse sin que se le resbalase?
Y si así fuera, ¿Con la fuerza de regresión de ese arma no habría salido empujada en dirección contraria al cuerpo y dejaría una abrasión en sus manos?
No lo creo.

He buscado algo en algunas de sus letras que me llevara a pensar que realmente se podría haber suicidado.
No lo he encontrado.
Títulos como "I hate myself and i want to die", "Drain You", "Heart Shaped Box", "Smells like teen spirit" hablan de decandencias, de malestar, de estar roto, cansado, de dolor, drogas, incluso de sitios oscuros...Pero de muerte o de deseo de no estar no.
Todos hemos querido desaparecer en algunos momentos de nuestras vidas pero eso no nos convierte en suicidas.
Para muchos, "Drain you" es una declaración de amor grunge, para mí, es como aquella carta que hace años hacía llorar a las quinceañeras, aquella de un chico que iba a una fiesta y se encontraba con ella, que la perseguía desde aquel momento día tras días hasta que acaba con su vida...No era una carta de amor convencional, hablaba sobre el romance de un joven con las drogas.
A la entrada de Aberdeen, encontramos el título de una de sus canciones más famosas "As come as you are", lugar donde se ubica la casa donde fue hayado su cuerpo.
Me resulta anecdótico que la frase que más repite en esta canción sea precisamente "And I swear that I don't have a gun. No, I don't have a gun". (Y te juro que no tengo una pistola. No, no tengo una pistola)

No se, y posiblemente nunca se sepa, si fue como muchos afirman una trama bien entretejida por Courtney Love pero desde luego, le ha hecho tanto daño como bien la muerte de Kurt.

 En su carta, aún caben más debates que en su muerte.
Desde luego es cambiante, confusa y no me parece sincera, pues cada vez que intenta desahogarse en cuanto a la presión del público, en seguida escribe una frase como pidiendo perdón, como para no ofender a nadie.
No se si una persona que está en pleno apogeo con su dosis en el cuerpo, se fija en esos detalles, si es capaz de escribir disculpándose por lo que otros pueden entender. Permitidme dudarlo.
También se habla de toallas, para evitar que la casa se llene de restos...¿Tan meditado lo tenía?
¡Y encima luego resulta que apenas le salía algo de sangre por el oído!
Es extraño que en una persona viva la sangre no fluya de forma más escandalosa, porque si hubiera estado muerto y alguien le hubiera disparado entonces, cuando el corazón ya no bombea y la hemorragia es inexistente...¿Podría haber estado muerto sólo con la sobredosis? ¿Podría alguien haber preparado el teatro de la escopeta para que pareciera un suicidio y haber disparado tras la inyección?
¿Es posible que fuera a relajarse allí con alguien de su confianza, que se montaran una fiesta privada en la que esa otra persona le prepara la dosis y lo engañara llevándole a la muerte?
¿Un ser como Kurt Cobain elegería una escopeta para su suicidio en lugar de un revólver de esos que hacen historia, cortarse las venas dramaticamente, "Cut myself on angel hair and baby's breath"?
Y no pensar en F. Bean...

Efectivamente es un caso lleno de misterio... A la imaginación de los investigadores caseros.

Dicen que él estaba harto de la fama, que no le gustaba la forma en que le perseguían, todo ese follón de las cámaras y la masa tras los conciertos y sin embargo, posaba con su mujer y su hija, salía al escenario y hacía su trabajo aunque quizás no siempre le fuera posible...

Tal vez, si esto es así, querría abandonar ese mundo, retirarse a una vida más tranquila con su familia, tomarse un respiro. Y esto, a algunas personas, no les venía nada bien, estaba en plena escalada, su nombre, su voz, el estar cerca de él podía benficiarles de tal manera que no era conveninente que lo dejara.
Tal vez estaba harto de la presión que sufría por sus allegados, no cedía ante ellos y tal vez, sólo tal vez, alguien pensó que le sería más rentable muerto que vivo.

De la muerte, nacen los mitos.
Un alma rallada en gris oscuro, una voz rasgada, unas notas que rompen la partitura, unas neuronas que patinan...Un loco.
Todos dicen que los genios, están locos.

martes, 19 de abril de 2011

Gaviotas

Vuelan gaviotas bajo el manto del atardecer,
no van lejos del lugar del que vinieron,
dejan cantos en el viento que sus alas baten.
Molinillos blancos surcan el cielo.
Al rumor de las olas se dejan mecer
como una madre que susurra nanas,
como unos niños que lloriquean últimas lágrimas.
Casi una madrugada desvelada.
El horizonte es un anillo de fuego morado,
un ojo turbado en el rasgado escozor,
pupila salpicada de ocres, verdes y rosados.
Destellos en su iris empiezan a romper el color.
A bajo, la arena, se eleva en ínfima partícula,
corre brevemente hacia la espumosa orilla,
enterrando de luto donde estrella trémula,
cada salto de agua de la oscura mar.
Las gaviotas reposan y se dejan llevar,
las algas despojadas acarician sus patas,
las gotas saladas empañan su mirada.
Y mientras, algunas, empiezan a volar.
Va cerrándose el ojo en rojo, amarinado,
el sueño llama a más estrellas insomnes,
las gaviotas ya no cantan ni vuelan, anidan.
Las olas son las únicas sirenas en la noche.

viernes, 15 de abril de 2011

Maternidad: Amar sólo sintiendo

Un gusanillo se mueve en mi interior, diría que puedo sentir tus latidos dentro de mi al cerrar los ojos.
Nos gusta estar solos.
Te acaricio a una piel de distancia, susurro canciones que algún día mecerán tu sueño entre mis brazos y tus pies impactan en mi ombligo.
Puedo imaginar cada día sintiéndote crecer, abriéndote espacio en mi ser, que es tuyo por completo desde aquel momento. Te presentí.
Es increíble y emocionante amar así, a ciegas, sólo sintiéndo.
Hace tiempo que presigo letras en mi cabeza, repaso al abecedario buscando una palabra que te marque de por vida con todo mi amor, intento imaginarme a mi misma nombrándote una y otra vez de mil formas distintas, pero se que al final, será tu carita la que me de la pista última con la que deba decidir un nombre.
Creo que por el momento, serás mi lentejita, garbanzo de mis entrañas, pulgarcito del cuento de mamá.
Una nunca piensa en lo cursi que suena este discurso cuando toma conciencia de lo mucho que significa.
Tengo ganas de verte abrir los ojos por primera vez, de tocar tus mejillas para sacar una muheca, de tenerte anclado a mi pecho, savia de vida. Nuestra vida.
Dos personas están volcadas ya en ti, dos caras que velarán tu cuna, dos olores que estarán ligados a tu piel y dos voces que harán historia en tu precoz memoria.
Serás la cosa más bonita de mi vida. 

miércoles, 23 de marzo de 2011

La cara oculta de tu Sol

La muerte de la ignorancia empieza cuando nace la curiosidad...
Curiosidad hambrienta que alimenta en pequeñas dosis y debora profundidades más allá del amor, la amistad, la intimidad ajena...Hambre de saber de más.

Qué me ocultas corazón, que me está descomponiendo el alma, el desespero de no saber, los celos del pasado desconocido, la duda de los miedos sin fundamentos.
Qué me ocultas que se me clava en la mente y me la desangra, vueltas bajo una farola con la bombilla rota, cristales que caen sobre mis párpados cansados.
Qué es lo que no me puedes ni me quieres contar, qué te da tanto miedo, qué te ruboriza, qué vacilas.
Lo peor, por qué no me confías tus fotografías en blanco y negro como yo compartí las propias.
No sabes lo angustiada que me hace sentir tentar que hay zonas de ti que siempre quedarán demasiado lejos de mis manos. Demasiado lejos, demasiadas zonas.
No te pido los secretos de una vida, no quiero confesiones íntimas, tan sólo poder conocerte, entenderte, tus maneras, tus reacciones, tu inaccesibilidad.
Te abres de boca, pero no de corazón y mientras, el mío, se quiebra un poco al intentar llegar Sol.
Eres un muro de ladrillos.
Quito una hilera.
Siempre aparece un muro mayor.
Cuánto sabes de mi y qué poquito se de ti.
Me está matando la curiosidad. Me está matando.

martes, 15 de marzo de 2011

El kaki : la historia de la gravedad

A la orilla de un río que se enrosaca como una sonrisa cogida con rulos crece un árbol cargado de frutos anaranjados, grandes, duros, fogosos.
Han copiado el color del sol desde la semilla y absorvido la dulzura de la Madre Tierra.
Cuenta una leyenda, que un joven que paseaba por allí teorizando sobre la gravedad, dióse cuenta de la ley no escrita sobre el tema cuando uno de estos frutos le fue a caer en la cabeza mientras descansaba a su sombra.
La fuerza de la gravedad...dolía.
Algunos, confusos con el extraño fruto, dijeron que fue una manzana pero en realidad, fue un kaki. Y no uno culaquiera, si no la variedad temprana de aquellos lares, el Caqui Persimón
.
Algunos creen que fue un tal Newton el descubridor de la teoría pero fue Pepet Nebot, muy conocido en la comarca de la Ribera Baixa como el Conta-Colps porque siempre que volvía de sus excursiones campestres contaba alguna historia de sus afortunados "accidentes".
Un día tropezó con una gran piedra semi oculta en el suelo, empezó a escarbar al ver unos extraños orificios en ella y encontró un fósil de dinosaurio, al cual pusieron en su honor, el nombre de Tyranosaurio "Pep".
Otro día, limpiando el pajar de su tío Pepet I, se le cayó encima una bala entera de paja, dentro de la cual había un objeto que le golpeó tan fuerte en la cabeza que se quedó inconsciente durante una hora. Al dspertar, se dio cuenta de que era un cuadro garabateado por un niño lo que le había caído encima, cuadro que regaló a su amigo el señor Thyssen.
Aquella tarde que le golpeó el caqui en la cabeza, fue al pueblo corriendo para contarles a sus paisanos los pensamientos que el porrazo liberó en su mente.
Todos se rieron.
-Quin colp t'has donat! Mira quines barbaritats que dius...Gravetat...
-Desde quan eres entés en aixó Pepet?
El caso es, que la voz de sus locuras teóricas fue corriendo de pueblo en pueblo, tanto corrió la voz, que incluso en cartas se llegó a comentar a los que emigraron al extranjero y debe ser que una tasca a las dos de la mañana, debió el tal Isaac oir la historia del kaki y la gravedad...Supongo que a faltade kakis, buenas son manzanas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Lobos y Corderos: Cuando la amistad es carroña

Llegamos a este mundo en el seno de una tribu, compartimos nuestra vida con los miembros de otras tribus y así vamos buscando crear la propia.
Unos, son precursores, otros eslabones que venían enlazados a los precursores y otros van agregándose de forma anónima o por enlaces. 
Una cadena de acero en la que todos tenemos un papel pero en la que encontramos infiltrados de cristal fragmentado. Aquellos que serán destronados y se comportarán como principitos caprichosos de cuatro años y tratarán de recuperar el poder desde la división, desvirtuando todo aquello que la cadena es.
Por sus cojones.

Todos caemos en alguna trampa, alguna vez. 
¿Cuál es el precio de una persona? No, no me digas que hay personas que no se venden, no me digas que nadie tiene un precio y que la persona posee un valor incalculable...
Todos caemos ante un buen postor, no es necesario hablar de dinero para dejarse llevar.
Luego, están aquellos que se venden porque quieren, saben perfectamente lo que hacen y son capaces de apartar sus criterios por sentir calor alrededor.
Personas que han sufrido, que se ven solas mientras lo demás prosperan en distintas parcelas de sus vidas, les puede el miedo a estar consigo mismos, se emborrachan de influencias externas a ver cuál será la que más les convenga, miran de nuevo al mundo y se lanzan al mejor postor.
No sólo es miedo, soledad o necesidad, es la sensación de pertenecer a una tribu que cuidará de ti, te arropará.
Al menos, eso creen.
A veces, el carroñero se pone la piel de un carnero y acecha entre el gentío. 
Lobos, zorros, malheridos, inestables, carentes de respeto, listos, muy listos, ansían y temen a la vez a la tribu, descompensados emocionalmente, utilizan la palabra lustrosa con exceso y ánimo de lucro: el insulto elegante, la prepotencia y la verborrea al servicio de una bestia que no sabe si ser con o ser a secas.
No pueden estar solos tampoco demasiado acompañados y pasar tiempo con varios, supone el esfuerzo de aguantar sus tonterías y risas, juegan, fingen divertirse y cuando su mente se desborda entre tanta cara conocida y las carcajadas resuenan en su cabecita como balas rebotando en el acero, abren sus fauces y las deboran en gritos de silencio.
¡Ya está bien! ¡Sois unos críos!¡Os voy a dar una hostia como no pareis!
Las primeras amenazas son un triunfo...
Va, no, en serio (trata de arreglarlo, esto se le jode)
Y vuelven las gracietas, los chistes con tu pelo y tus manías, se reaviva el fuego. Esta vez las amenazas, ya no servirán de nada.
Lobos: Esos que se automarginan y aullan a la luna de los demás, esos que cubren con sus nubarrones de histérica incompresión, "Calimeros" agresivos de la vida que van sorbiendo los sesos de los abandonados con el nombre del Judas más egocéntrico y manipulador de éxito que se pueda olisquear arrastrando su mierda, ahogando en ella quien busca el consuelo fácil...Vender el alma al diablo en tiempo de ignoracia e inmadurez...¡Qué pena me dan!
Desgastados sociales, remendados a girones de decepción, sedientos de venganza contra un pasado que les marca en la soledad de una agenda llena de falsos nombres, arrasando los espejos en los que las tribus se miran, una foto de grupo que quiere destruir entre sus garras cuando no se ve en ellas...No porque no esté, se resiste a ser uno más, un polizón que pretende ocupar el puesto de capitán de navío, un desesperado que se enrabieta como un niño cuando no lleva la voz cantante y que nombra caballeros de su mesa redonda a los que le  hacen un favor para quedar bien con él/ella.
No hay más amigos que los que puedes comprar.
Son viejos muy apaleados.
La necesidad disfrazada de amistad. ¡Falsa amistad, qué bien funcionas! Algunas duran y duran y duran...necesidad de por vida, amistad eterna, amistad añeja de oscuro comienzo e incierto final.
Odio las medias tintas, tirar la piedra y esconder la mano, clavar puñales en la distancia y hacer como si nada en un cara a cara. ¡Cobardes!
Lobos, zorros:
Sólo tiene que fijarse detenidamente en los componentes de la tribu, algunos acabarán acercándose atraídos por su dura "sinceridad ", otros, cogidos de la mano, seguirán la voz que arrulla a la mayoría y unos pocos, serán omitidos por su propio peso, los reserva. Aquellos que son excluidos de las decisiones que les afectan, las charlas y novedades de la tribu pero que no pueden faltar en ciertas ocasiones de festividad. Por si las moscas, de respaldo ante un posible vacío.
Es una lástima que a unos se les de tan bien cazar y a otros tan bien caer.
Y mientras la tribu se convierte en manada, bebiendo sangre del mismo cáliz, dos o tres observan desde lejos a la jauría, simplemente crearán su propia tribu a la par que la primera cae en el declive.
Y los que se automarginan se convertirán en marginadores, consiguiendo sus antojos sin levantar sospechas.
Dejarán pasar su falta de respeto, la excusa él/ella "es así" convertirá cada desprecio en una característica que le hace único y con total simpleza perdonarán cada crítica ruinosa que se les haga...
Ha despertado en ellos excitación, les gusta, les atrae a cada golpe, los cobija del frío, los alimenta de galletas amargas sin miel y ellos se dejan llevar por la facilidad del pasar
Me pregunto hasta cuándo le durará el buen rollo.
Me conformaré pensando que nunca más podrán apoyar su mala educación autodenominándose "marginado" por la tribu.
Hay quien por rencor, realismo o complejidad, decide no ceder ante el insulto. Esos se marchan, no por su propio peso, sino por su propio pie.

jueves, 17 de febrero de 2011

Cuento de María Sarmiento...leve escatología para el silencio

La extraña Tia María vivía en el pie de una colina alejada de los pueblos y sus moradores. Sin embargo, siempre había algún observador cercano que después narraba historias cortas sobre sus tropiezos. 
Como aquella vez que se le estropeó la cisterna del water y decidió salir a hacer sus necesidades junto a la higuera, como se había hecho toda la vida. Tuvo la mala suerte de elegir el peor día posible para esto, pues un tornado se acercaba desde las tierras del Norte a gran velocidad y mientras cagaba, se la llevó el viento.
Al día siguiente, todos se acercaban en procesión al árbol donde había terminado enganchada tras el paso del tornado. Todos querían comprobar el rumor que se extendía como la pólvora en sus calles, plazas y mercados.
Si, la pobre Tía María tenía esa suerte.
También la recuerdan por aquella vez que, siendo muy pequeña, trató de hacer con chocolate unos corazones para el día de SanValentín, pero le salieron tan mal que decidió convertirlos en simples bolas. Cogió las tres bolitas que había hecho esa tarde y le regaló una a cada uno de los chicos que más le gustaban del pueblo, una para Juan y otra para Pedro y no sabiendo qué hacer con la última, se la dejó a la figurita del niño Jesús que había en la Ermita Blanca.
Aquella misma tarde, descubrieron los muchachos con horror unas bolitas marrones en sus buzones y creyendo que eran defecaciones, corrieron a decírselo a sus madres, quienes fueron a la ermita en busca del cura para concretar un castigo contra la persona que hubiera osado tal cochinada.
Para más desgracia, vieron como María, dejaba la última de sus bolitas al lado del Niñito Jesús.
¡Mierda!
La tía María trató de explicarse, pero el cura le dijo que si no callaba, le obligarían a comerse las tres bolitas fuesen de la materia que fuesen.

Y así es como sus historias pasaron resumidas a modo de juego para que los niños estén callados y como se pueden escuchar hoy en día:

Este es el cuento de María Sarmiento, que fue a cagar y se la llevó el viento, cagó tres pelotitas, una para Juan; otra para Pedro y otra para el que hable primero...
y yo se la haré comer y puedo hablar porque tengo las llaves del Cielo.

Tal vez otro día os cuente como María Sarmiento, entró por la viña y salió por el huerto o como se puso unos zapatos para no pisar el suelo o que en vez ojos tenía espejos o que se durmió en verano y amaneció en febrero...

miércoles, 26 de enero de 2011

La lluvia a ritmo de Beethoven

Gotas de lluvia acarician las teclas de un piano varado en la orilla de una playa trazada a pasos lentos, desfigurados con los besos del mar.
La suave melodía se deja arrastrar por la brisa mientras alguien susurra una nana vagamente recordada.
Claro de Luna. Sonata.

Una sombra ondea en la arena, sutil perfil de mujer, unas cuantas greñas despojadas de la trenza, los labios tibios, entreabiertos, encarnados.
Un cuerpo entre brumas de gasa blanca, acariciando con suavidad la piel, perfilando los senos, la cadera, los muslos y los hombros.
Tierna imagen.
A pocos metros se atisba otra silueta.
Pasos firmes que hacen crujir cada grano de arena bajo sus pies desnudos, la mirada difuminada con el fondo del mar, camisa ancha, desmayada en sus brazos.
La nana cesa.
La arena no suena.
Una mirada afortunada.
Ella huye, la lluvia acelera el ritmo y la melodía desaparece, las gotas golpean con la intensidad de la séptima sinfonía.

Hay un tímido corazón que da la impresión de ahogarse.
Hay un robusto corazón al galope.
Un grito, su nombre, la arena molida.
Las cuerdas del piano casi oxidadas saltan con las notas en la locura de la cuarta.

Blancas y negras se coordinan entre parones y cántaros de lluvia fresca.
Una sonrisa se ha dibujado bajo las greñas despojadas de la trenza, la timidez se transformó en picaresca y dos figuras juegan bajo la tormenta a buscarse entre las dunas y las rocas de la solitaria y estruendosa playa de Abril. Mientras, un piano se desquebraja en las manos de la lluvia a ritmo de Beethoven.

lunes, 3 de enero de 2011

Feliz Navidad

Recuerdo bien las noches buscando muñecos de chocolate colgados en el árbol, la luz que gu¡ira en cilíndrica forma para alumbrar la imagen de un río, los villancicos en torno al portal y la ilusión de acostarse sabiendo que no podrás dormir porque estás demasiado nerviosa imaginando qué habrá para ti...
Mantengo la ilusión en la memoria, pero ahora que soy mayor y consciente de la procedencia de esa magia ya extinta mi mensaje es un tanto diferente.
Os aconsejaré que dejeis por un momento de lado el dinero, las crisis, los bancos, los pensamientos en papel timbrado y dediqueis una parte de ese tiempo a pensar en aquellas cosas y personas que realmente son imprescindibles en vuestras vidas, esas que, con mejor o peor resultado, le dan sentido a lo que haceis.
Profundizad en todos esos sentimientos que os hacen sentir importantes y en todas las recompensas que os ha ido dando el destino, la gente, pensad en cuán gratificante sería actuar como espejo y devolver en la misma medida todo eso...
Ahí teneis la Navidad pagana de quien aleja su sentido del nacimiento de un niño.
Mirad una estrella, y aunque no creais, podreis reconocer, como lo hago yo, lo reconfortante que resulta saber que no hay noche sin estrellas, algo muy especial en estas fechas.
Abrid, compartid y dejaos llevar por la magia de una cena o una comida en una mesa en la que los comensales se conocen bien.

Feliz Navidad y Feliz 2011



PD: La ilusión también es importante, tú, por si acaso, compra un boleto.