domingo, 12 de diciembre de 2010

Frases inconexas

El eterno verano llegaba a su fin. Casi no podía creer que dormía ya con el edredón de otoño.
Ya era hora de volver a conciliar el sueño sin el apego del calor . Finales de Octubre es buena fecha.

Los vientos que soplan del norte, cierran tu mirada en la fría mañana, los sueños dormidos en copos de nieve estrellados se disuelven en tus cándidas manos. Las nubes se adueñaron hace tiempo del cielo.

Uno de esos momentos en lo que nadie te escucha, ignoran las sombras de tu cara pasando sus ojos por encima de ti; todos cacarean historias que no interesan. Mi cabeza prosigue su lenta marcha por momentos insignificantes pero dolientes.
Extraño momento, deseo beber, lanzarme al vacío alcohol.

Es duro enterrarse a uno mismo, ver como la tierra húmeda va cubriendo tu ser mientras todos, quizás sólo unos poco, van lanzando flores a tu misma muerte.
Las hojas secas de algún árbol cercano se acercaran a cubrirte los marrones de naraja moteado.

Y si, todos los barcos vuelven a puerto.¿Todos? Tal vez el mar arrastre una mínima parte del casco a la arena sin saberlo y escupa sus cuerpos pero atrape sus almas.

Una sonrisa tuya bastará para hacerme feliz. Tu mano sobre la mía me ha hecho suspirar de puro y cursi amor, así es, me siento liberada, curada. Floto cuando hacemos el amor.

Es pleno invierno, el aire moja, corta la piel. No tengo frío. Sólo soy yo pisando la nieve.



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