Something in the way he gets angry with me,
makes me feel so confortable, sure enough.
Sure enough of how much he cares about me.
The way his eyes stare at mine, with love.
He says he can take it any more.
"I'm totally crazy about your way of life."
Fitghing everyday for any simple thing,
thinking that you're allways right.
I love the line of his shoulders, his arms,
the soft touching of his skin, his waist,
long legs, long fingers, gentle lips and hands.
His sleeping face in the morning.
The way he looks while making me love,
something in they way he holds my body,
embrance me, kiss my neck, bite a bit...
Something I can only feel, deep, in my soul.
Sometimes I can wake up with a soft kiss on my cheek.
Sometimes I can fall asleep the same way, caress.
Sometimes I hold your head thightly on my chest.
Sometimes I can't stop my wanting you here, deep.
Something in your lips is calling my name everytime,
something in the way you mind me, i need to kiss,
something bigger than you and me together, we two.
Something in the way we hold hands in the night.
I can crush you easily, desperate you, make a fool of you.
Turning your head around and round and round,
just for me, just look at me!
I want to hurt your fragile personality and leave you down.
And then take you away with me, to the hell.
Something in me needs to kill you with me,
and at the same time, need to live on for you.
Something of you, makes me want to change.
Sorry and love you.
martes, 2 de octubre de 2012
domingo, 2 de septiembre de 2012
Noches en vela
Se te escurre entre los dedos el cronos del día a día,
se te pierden los sonidos piados a los grillados,
se te nublan en la mirada los ocasos, los amaneceres.
Se te mueren en los labios los placeres salivados.
Las pupilas cansadas, las manos arrugadas, dientes marchitos.
Los armarios de la memoria abren sus puertas al azar,
los cajones llenos de cartas sin destino ni remite,
las camas de las historias que yacen dormidas sin más.
Sábanas revueltas de sin sabores cotidianos,
melodías que no suenan en ningún dial sintonizado,
el momento de alguna película perdida en la tarde,
el olor de las flores que no adornan jarrón de esmalte.
Vienen y van escenas de no se qué momento ni persona.
Colas de ratón doblando esquinas, buscando recodos.
Telas de gasa y tul, de colores variados, mil tonos.
Una persiana torcida que la luz en la pared escalona.
Palabras inventadas con claro mensaje, código erróneo.
Poemas inacabados de poetas muertos y enterrados.
Líneas de algún pincel despeluchado y mojado en petroleo.
Páginas de materiales agrisados, irisados, reciclados.
Los párrafos de un libro que no puedes dejar ni acabar.
Los bocetos que se esbozan entre parpadeos imprevistos.
Las fotografías que adornan las estanterías empolvadas.
Las formas entornadas que se mueven en intenso sigilo.
Ahí va una noche más.
Ahí viene el amanecer rojizo.
Otro sueño perdido.
Otro día cansado
se te pierden los sonidos piados a los grillados,
se te nublan en la mirada los ocasos, los amaneceres.
Se te mueren en los labios los placeres salivados.
Las pupilas cansadas, las manos arrugadas, dientes marchitos.
Los armarios de la memoria abren sus puertas al azar,
los cajones llenos de cartas sin destino ni remite,
las camas de las historias que yacen dormidas sin más.
Sábanas revueltas de sin sabores cotidianos,
melodías que no suenan en ningún dial sintonizado,
el momento de alguna película perdida en la tarde,
el olor de las flores que no adornan jarrón de esmalte.
Vienen y van escenas de no se qué momento ni persona.
Colas de ratón doblando esquinas, buscando recodos.
Telas de gasa y tul, de colores variados, mil tonos.
Una persiana torcida que la luz en la pared escalona.
Palabras inventadas con claro mensaje, código erróneo.
Poemas inacabados de poetas muertos y enterrados.
Líneas de algún pincel despeluchado y mojado en petroleo.
Páginas de materiales agrisados, irisados, reciclados.
Los párrafos de un libro que no puedes dejar ni acabar.
Los bocetos que se esbozan entre parpadeos imprevistos.
Las fotografías que adornan las estanterías empolvadas.
Las formas entornadas que se mueven en intenso sigilo.
Ahí va una noche más.
Ahí viene el amanecer rojizo.
Otro sueño perdido.
Otro día cansado
lunes, 16 de julio de 2012
Un amigo se va (Kike)
Te vas, vuelves y decides marcharte en cuestión de segundos. (lo se, es sólo que aún estoy ilusoriamente enfadada)
Me siento al borde de la cama y espero unos minutos con la mente casi en blanco, mirando a la ventana mientras amanece, esperando a despertar de la pesadilla. No funciona.
La mañana va tomando forma, el despertador suena y me doy cuenta de que mis ojos nunca han estado cerrados.
Me pregunto en qué lugar de entre las nubes te has metido y si es verdad que ahora puedes volar más allá de donde la vista alcanza.
Tengo dudas, no se si el mundo que veo es el real, no me fio de mis ojos.
He creado una carpeta llena de imágenes y mientras recupero la memoria todo me parece lejano, diferente, como si no conociera a esa gente, como si la cosa no fuera conmigo.
Ayer no lo entendía, te miraba confusa, luego lloré un rato mientras me reía y me enrabieté con la idea de que nada podía ser. Ahora estoy un poco en el limbo aunque sigo sin creer. No lo entiendo. Él llora, murmura y niega con la cabeza sin parar.
El veintinueve es un número muy pequeño para que quepamos todos, para ti, persona de inmenso corazón, es ínfimo.
Un
personaje especial, siempre alegre, con palabras, gestos e intenciones
para reconfortar a los demás, tú siempre retrocedías al segundo lugar y
tenías ideas claras y divertidas para cualquier situación.
El
"tío" de los inventos, no podías estarte quieto, todo lo que tenga
tripas se puede abrir, explorar, explotar y reciclar. Loco de los
coches, fan de la stratachela y la coca cola, las brasas y las paellas a
la sombra de los naranjos, meterse en mil berenjenales, lleno de
inquietudes e ideas originales. Muchos proyectos inacabados.
Un niño grande. Una persona grandísima.
Y
se fue...
Malditos seres vulnerables, nacemos a medio construir. Putadas de la vida que te nos arrebaten así.
¡Joder!
¡Mierda!¡A tomar por culo!¡Me cago en todo! ¡Puta Hostia! (y más
improperios pasan por mi mente. Me abstengo de ponerlos no sea que hiera
sensibilidades)
No dejo de pensar más en ciertas personas que dejas atrás no se por qué ahora tengo la necesidad de hacerme responsable. Aunque yo misma me sentí como un niño sosteniendo un balón, sólo.
Me revienta que me haya tocado el plano donde el final es tan
desgarrador, por qué no podía ser este que yo veo el paralelo donde todo
sale simplemente bien aunque tenga algún girón desagradable la
historia.
Chungo eh...
Ni karma ni dioses ni supersticiones...El destino tiene
caminos muy oscuros escritos entre líneas. Tengo la sensación de que
cada vez soy un poco más atea, más humana.
Me cago en lo que no está escrito y en lo que lo esté porque la misma
mierda es.
Y
aunque sea la misma mierda, aún debo agredecer la oportunidad de que
nuestros caminos se cruzaran, quizás algún día, en el infinito
espacio, allí arriba donde las estrellas son las almas de los grandes
reyes del pasado, vuelvan a cruzarse amigo. Me consolaré con la ciencia
en la que tampoco llego a creer pero que me resulta más sincera que la
fe, en algún universo paralelo, las cosas nunca sucedieron así y cenamos 4
personas bajo ese mismo cielo.
jueves, 24 de mayo de 2012
The sweetest dream about no romance
We didn't love each other.
We don´t love each other.
We don't know each other.
We are only attracted by each other.
I don't have to confess anything but in my dreams it continues burning.
Calling me : If you're not upset now after our fight, i want to tell you that we are getting along smoothly. And i like it.
My sight open, crying in happiness.
I couldn't expect that. I thought " it's just my mind, just my hopeless and crazy heart. Stupid"
The first time we met, i didn't look at you at all, i was on my way home. We bumped into each other and nothing else happened.
But, for some reason, your silly face with a question written on it, stabbed me.
The second time, we were at the party of a friend. Neihther you nor i couldn't belive it when we saw each other. No surprise, no confusion.
Relief. Don't know why but in my chest something felt lighter.
The third time, i just couldn't shut up and stop myself and i ran to fall in your arms as quickly as posible the moment bring the opportunity.
You were waiting it too. I know it because your arms were open before i began to run.
We are no lovers, we didn't kiss and we don't do it now. But sometimes, we touch lightly hands, craftily, breakers of the moment when one of us is talking or touching with another person, discussing foolishly about anything, sometimes it seems to get jealous but the reality is, that the two of us are just attracted by each other and because we don't do anything rejectable, don't want to let the other do it with someone else.
Fear?
Ethical?
We are just kids playing hide and seek.
We don´t love each other.
We don't know each other.
We are only attracted by each other.
I don't have to confess anything but in my dreams it continues burning.
Calling me : If you're not upset now after our fight, i want to tell you that we are getting along smoothly. And i like it.
My sight open, crying in happiness.
I couldn't expect that. I thought " it's just my mind, just my hopeless and crazy heart. Stupid"
The first time we met, i didn't look at you at all, i was on my way home. We bumped into each other and nothing else happened.
But, for some reason, your silly face with a question written on it, stabbed me.
The second time, we were at the party of a friend. Neihther you nor i couldn't belive it when we saw each other. No surprise, no confusion.
Relief. Don't know why but in my chest something felt lighter.
The third time, i just couldn't shut up and stop myself and i ran to fall in your arms as quickly as posible the moment bring the opportunity.
You were waiting it too. I know it because your arms were open before i began to run.
We are no lovers, we didn't kiss and we don't do it now. But sometimes, we touch lightly hands, craftily, breakers of the moment when one of us is talking or touching with another person, discussing foolishly about anything, sometimes it seems to get jealous but the reality is, that the two of us are just attracted by each other and because we don't do anything rejectable, don't want to let the other do it with someone else.
Fear?
Ethical?
We are just kids playing hide and seek.
jueves, 2 de febrero de 2012
Un amor que se clava hasta la muerte
El vestido cogido con dulzura con la mano derecha para no tropezar, el paraguas en la izquierda tapando el sol.
La dama pasea tranquila a la sobra de los cipreses.
Un moño que guarda una trenza abrazada así misma sobre la nuca, cuatro dedos más abajo empieza el cuello boradado de la blusa blanca, enlazado al vestido rosado que ciñe su pecho y su cintura, luego el vuelo tieso de la falda cubriendo sus pies.
El sol aprieta sobre sus mejillas rojas, los ojos concentrados en las letras pétreas, repasando con cuidado nombres, fechas y apellidos, los labios titubean leyendo en silencio, una gota de sudor resbalando por la sien.
Entorna los ojos un segundo y mira al cielo azul... No hace tanto calor.
Se gira hacia la derecha, parece que aquel lugar le es familiar y empieza a apresurar el paso. Pero parece que a cada paso se aleja de su destino, acelera, corre, deja caer el paraguas para asirse la falda con ambas manos. Cae al suelo agotada.
Se le entrecorta el aliento, parece un sueño, una pesadilla.
Se sienta en el borde del camino a la sombra de un ciprés, mira al cielo con los ojos empañados de sudor y alguna lágrima que no quiere soltar. ¿Cuánto tiempo lleva ya buscando?
Las placas de piedra difuminan sus textos.
Durante el llanto, se queda dormida.
Una brisa fresca la despierta, hace frío.
Frente a ella un caballero, recoge el paraguas y se lo entrega.
El cielo se ha tornado violeta, el sol apenas llega a asomar en el horizonte del mundo.
El caballero no dice nada, la mira en silencio ante su perplejidad.
Le lanza una mano y le ayuda a levantarse, es cuando ella se da cuenta que su cara es ocultada por un sombrero de copa negro, una cinta roja a juego con los gemelos de su camisa y zapatos relucientes.
Caminan sin mediar palabra. El pelo de él asoma bajo el sombrero y un olor del pasado camina tras él cual cola de estrella fugaz.
La dama tuerce la cabeza, las cejas se fruncen curiosas y un nombre escapa sin querer entre sus labios, casi como un silbido.
El caballero frena en seco, diríase que se lee en su espalda una mueca pero sigue caminando.
Empieza a alejarse.
La dama le grita el alto nerviosa, parece que empieza a visionar flashes en su mente, le duele el pecho, se pregunta si recordar es bueno o es mejor estancar lo que empieza a sentir.
No se ha dado cuenta todavía pero han llegado al final del camino.
Un ángel de piedra les recibe, parece trsite, sonríe triste con la mirada clavada en el suelo, más bien, en el subsuelo.
Ella se arrodilla frente al ángel, no quiere reconocer la verdad que ya teme, no es capaz de seguir leyendo las letras de la lápida, así que decide encontrarse con los ojos de la estatua en busca de consuelo, pero carecen de expresión. Se da la vuelta buscando la cara del caballero.
Entre la sorpresa y el terror vuelve a deslizar su nombre.
Bajo el ala del sombrero resbalan las lágrimas, su boca temblorosa la llama con la voz quebrada.
Dos luceros brillan a la luz de luna, miran a la dama con un sentimiento pesado, amargo, un amor que se te clava en la púpila hasta la muerte, cayendo su propia persona frente a ella.
Dos manos acarician con dulzura las mejillas del niño que llora, seca con besos las lágrimas, llora ella también consciente de la verdad.
Su boca es besada por el aire de la noche.
viernes, 27 de enero de 2012
No puedo dejar de hacer las cosas que amo
No hay lugar alguno al que no pueda escapar con tan sólo pensarlo, imaginarlo, visualizar un campo en blanco en mi mente.
No hay un sólo recodo de camino que me quede por explorar en cada sueño auqnue al día siguiente la memoria me falle con lo que ha acontecido en él.
No hay una parte de mi cuerpo que no recuerde algo de alguien, a veces con el dolor de alguna cicatriz otras con la tierna mirada en risa.
No podía esperar a vivir la vida y quería correr más allá de mis fuerzas, más rápido que mis piernas, perder el control y la cabeza tratando de llegar al siguiente nivel, saltando de chiripa a cualquier adversario y sin embargo ahora, no puedo esperar a vivir la vida al paso que me toca, sea sola o con él, con vosotros o con otros nuevos pero caminar de forma firme y sin perder el buen compás que me permita disfrutar de una buena pelea para desafiar al contrario, saborear cada momento de victoria o derrota.
No puedo dejar de escribir porque mi mente nunca para de pensar y crear y soñar y mi manos en ese momento, decidirían morir antes que negarse a dejarse influenciar y volverse locas tecleando o delineando las letras de cada composición ya bien sea en prosa o escrita.
No puede dejar de hablar y opinar y de meter la pata o afirmar mi razón, no puedo abandonar una conversación sin ser sincera con lo que siento aunque acabe discutiendo, incluso peleando, no quiero que nadie se calle más de lo que lo haga yo.
No puede ecitar echar de menos a los seres que no tengo a mi lado, por tiempo finito o ilimitado, sitiendo que las llevo conmigo a cada momento en el recuerdo, como cuando no le veo y pienso en él para saciar la soledad de un momento aún sabiendo que no está lejos, que lo veo pronto, no puede dejar de querer.
No quiero meditar más de la cuenta las cosas que pasan, las que han pasado o las que pasarán pero siempre acabo con la cabeza enmarañada y la cama revuelta a las 5 de la mañana, con la cabeza en los pies y la colcha del revés.
No se mirar al perrito que duerme delante de mi sin despertarlo para incordiarlo un ratito mientras me aburro, sin sentir ternura y alegría por su forma de "guf, guf" durante su descanso, pasear tres veces al día juntos y tenerlo cobre mis piernas mientras veo la tele.
No se como tener más paciencia al volante, no sólo porque alguien se cruzó de mala manera, si no porque me gusta sentir el ritmo de los tres pedales a mis pies y conducir con la prisa de los horarios y los semáforos mientras canto sin pensarlo a viva voz, estén o no las ventanillas subidas.
No tengo fuerza de voluntad y se me van las caladas muertas en un cigarro silencioso y furtivo, la habitación sigue siendo la casa perfecta para el dios del caos y no dura más de dos días ordenada cuando me apremian las horas y se me apodera la pereza, la falta de ganas, el despiste de no saber verlo hasta que el enredo es mayúsculo.
No se como hacerlo para caer bien, caer mejor, no causar malos entendidos o serun poquito más mala, un poquito más buena, de vez en cuando alguien se acerca y se queda a mi lado y yo no soy capza de rechazar la oportunidad de ser útil y arrimar el hombro para romper el hielo con un chiste malo, un monólogo afortunado o simplemente de pañito de lágrimas.
Son muchas cosas las que no puedo dejar de hacer, más que nada, es que amo hacerlas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)